Sicodanza

LA SICODANZA por Jaime ROJAS-BERMUDEZ

Este término fue utilizado inicialmente por Moreno para significar la unión de la danza con el Sicodrama; probablemente relacionado con la Danzaterapia que M. Chose introdujo en los años 30. Rojas-Bermúdez coordina en 1961 el primer grupo de Sicodanza en Argentina, desde el encuadre de Sicodrama, profundizando en su estudio y proveyéndola de contenidos teóricos y técnicos específicos.

La Sicodanza es, entonces una técnica sicoterapéutica de encuadre sicodramático, reglada y sistematizada, que utiliza el cuerpo y el movimiento como vehículos comunicacionales preferenciales y la música como soporte de dicha comunicación. Aparece, así, como la instrumentación terapéutica de una capacidad expresiva natural: a lo largo de su historia, de una u otra forma, el hombre siempre ha bailado. La danza está siempre presente en todas las culturas, inherente al ser humano como forma de expresión y comunicación.

Al danzar no sólo se descargan energías, sino que hay también una liberación de Formas en una secuencia de actitudes corporales, gestos y movimientos que expresan modelos de ser y de actuar propias de cada individuo y que constituyen su código corporal. Al dejar de lado momentáneamente la palabra, la actividad corporal descubre los códigos expresivos y comunicacionales.

En nuestra cultura se sobrevalora el cuerpo como portador de mensajes estéticos y de status social, unida a una desvalorización del mismo como elemento comunicacional y expresivo. Aparece el miedo al ridículo, el temor a mostrarse, las inhibiciones… El cuerpo invadido por lo social y síquico.

Parte de la labor terapéutica en Sicodanza consiste en la lectura y elaboración de las Formas (naturales, sicológicas, sociales) y de su secuencia. A partir de las Formas se investigan los Contenidos correspondientes; de esta manera la vía de acceso a lo sicológico es el cuerpo más que la palabra: para llegar a la integración de las tres áreas del siquismo (Núcleo del Yo): mente, cuerpo y ambiente.

Para su manejo terapéutico y comprensión teórica se toman elementos de Sicodrama (encuadre teórico y técnico), aportes de la Neurofisiología (comprensión orgánica de los procesos que dan soporte al movimiento y los fenómenos que desencadenan) y de la Etología (estudio del espacio, de las distancias, del territorio y de los sistemas de señales propios de la especie).

La relación con la gravedad, las diferentes posturas y movimientos con relación a ella es uno de los ejes básicos alrededor del cual se estructura la danza y los movimientos en general. La danza es, desde su origen, un intento de vencer la gravedad; en última instancia, de volar. La gravedad, como ley suprema es la realidad que nos pone “los pies en la tierra”, con la que interactuamos tan constantemente que la olvidamos. Con la danza se actualiza su presencia y nuestras limitaciones, por eso no es casual que sea a través de ella que se intente superar la realidad mediante el trance, en un intento de desligar lo corporal de lo espiritual.

Si bien en sicodanza el énfasis está entre cuerpo y espacio (la caída y la pérdida de control corporal), el centro de atención es lo sicológico y los contenidos sicológicos que estas actividades movilizan. Es una vía indirecta en la que el yo, centrada su atención en el cuerpo, presenta más libremente sus conflictos.

El yo acepta ser movido por la música en un compromiso mayor que el hablar o la escucha, tratando de superar la desvalorización, el temor al ridículo… buscando la unidad música-cuerpo, sintiendo la música como un medio natural que rodea al cuerpo y pone al individuo en contacto con su potencial vivencial y creativo. La música funciona así a la manera de objeto intermediario que facilita la comunicación consigo mismo y con los otros.

La Sicodanza, utilizando el cuerpo como vehículo comunicacional intenta, como primer paso, devolver al individuo su capacidad expresiva: el desfiladero de las palabras da paso a la multiplicidad y simultaneidad de sensaciones, emociones y vivencias despojadas de connotaciones sociales tejidas en torno a la palabra.

La sesión de Sicodanza, siguiendo el esquema sicodramático, se desarrolla en tres etapas:
Caldeamiento, Dramatización y Comentarios, en las cuales los conflictos, los síntomas, los sueños, las fantasías… se abordan a partir de los movimientos corporales. La historia personal de cada individuo, inscrita en su cuerpo, en sus gestos, en sus movimientos, es ahora un elemento más integrado en la acción, aunque puede ser también un tema explícito de dramatización. Durante la misma se recurre con frecuencia a la implementación de objetos que favorezcan y encaucen las actividades con un sentido terapéutico, así como a las técnicas sicodramáticas clásicas (cambio de roles, construcción de imágenes, espejo…). De esta manera, sin palabras y a través de los actos (Formas), se van esclareciendo y conociendo sus contenidos.

Por ello, actualmente, la Sicodanza constituye la sicoterapia corporal por excelencia, especialmente indicada en las sicopatías, neurosis obsesivas… y en todos los procesos sicopatológicos que comprometan seriamente la comunicación verbal, tanto por exceso como por defecto. Vale decir, en el primer caso, con aquellas pacientes en los que la palabra y, mejor aún, el habla como acto, es utilizado como barrera comunicacional (sicopatías, histerias, estados maníacos); y en el segundo, con pacientes que presentan dificultades para expresar verbalmente sus sentimientos y conflictos (depresivos, obsesivos, fóbicos, esquizofrenias).
BIBLIOGRAFIA

Rojas-Bermúdez, J. “Teoría y técnica sicodramáticas”. Paidós. 1987. Barcelona
Rojas-Bermúdez, J. “La psicodanse”. Rev. Arte et thèrapìe. Nº 54-55.Dec.France. 1995
Chace, Marian “Her papers”. Ed.H.Chaiklin.American Dance Therapy Association.New York. 1975
Prudhommeau, G. “Histoire de la danse” Amphora. París. 1986
Fraisse, P. “Sicología del ritmo” Morata. Madrid. 1976

 

 

TRABAJO SOBRE SICODANZA DE AMARANTA BOAVENTURA MARCILIO

INSTITUTO MINEIRO DE PSICODRAMA JACOB LEVY MORENO – IMPSI E FACULDADE PEDRO LEOPOLDO

Curso de Especialização Latu Sensu em Psicodrama

Belo Horizonte 2016

Amaranta Boaventura Marcílio 

SICODANZA: A Dança Sicodramática

Trabalho monográfico apresentado ao Curso de Especialização Lato Sensu em Psicodrama, oferecido pelo IMPSI – Instituto Mineiro de Psicodrama Jacob Levy Moreno (IMPSI), em parceria com a FPL – Fundação Pedro Leopoldo, para obtenção do título de Psicodramatista.

Foco: Psicodrama Sócio Educacional e Organizacional

Orientadoras: Leonídia Alfredo Guimarães e Maria das Graças de Carvalho Campos

AGRADECIMENTOS 

Minha gratidão ao Instituto Mineiro de Psicodrama Jacob Levy Moreno por todos ensinamentos e acolhimento, em especial à querida Graça.

À turma X deixo meu carinho e a alegria por ter feito grandes amigos!

À Leonídia agradeço à parceria e disponibilidade no desafio da orientação à distância. Você foi essencial para construção deste trabalho! Da mesma forma à Amelia, pela participação na entrevista e nos escritos que me auxiliaram na compreensão do tema. Agradeço também ao Bermúdez, que apesar de não tê-lo contactado, seus ensinamentos permitiram ampliação das minhas ideias!

Finalmente, à minha família, em especial aos meus pais e ao meu amor, obrigada pela compreensão e apoio de sempre

 «The body remembers what the mind forgets» J. L.

RESUMO

O presente estudo tem como objetivo discorrer acerca dos aspectos teóricos e metodológicos da Sicodanza e relacioná-los aos conceitos da Socionomia. A Sicodanza foi criada por Jacob Levy Moreno para descrever o “Psicodrama sem palavras” e foi desenvolvida e sistematizada pelo Psicodramatista Rojas-Bermúdez. Para alcançar tal objetivo foi realizada entrevista com Amelia Coppel, Psicodramatista com ampla atuação em Sicodanza e também revisão dos escritos de Rojas-Bermúdez e Amelia Coppel, relacionados ao tema. A Sicodanza é uma sociatria, que utiliza o corpo e o movimento para expressão e comunicação de conteúdos internos. Os principais conceitos Morenianos que se relacionam a este enquadre são: Espontaneidade, Criatividade, Encontro, Tele e Realidade Suplementar.

Palavras chave: Sicodanza. Psicodrama. Espontaneidade. Criatividade. Encontro. Tele. Realidade Suplementar. Construção de Imagens.

SUMÁRI0

1. CONTEXTUALIZAÇÃO……………………………………………………………………………………….7

2. REFERENCIAL TEÓRICO………………………………………………………………………………….10

2.1 O Sistema Sociométrico……………………………………………………………………………………….10

2.2 O Método Sociátrico……………………………………………………………………………………………11

2.2.1 Os Cinco Instrumentos………………………………………………………………………………………11

2.2.2 Os Três Contextos……………………………………………………………………………………………..12

2.2.3 As Quatro Etapas………………………………………………………………………………………………13

2.3 Espontaneidade e Criatividade…………………………………………………………………………….14

3. METODOLOGIA…………………………………………………………………………………………………15

4. A DANÇA COMO VEÍCULO COMUNICACIONAL……………………………………………16

4.1 Um pouco de história…………………………………………………………………………………………..16

4.2 Conceituação………………………………………………………………………………………………………17

4.3 Construção de Imagens……………………………………………………………………………………….19

4.4 Relação com a música………………………………………………………………………………………….20

5. RELAÇÃO COM OUTROS CONCEITOS DE MORENO…………………………………….23

6. CONSIDERAÇÕES FINAIS…………………………………………………………………………………26

7. REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………………………………………………27

8. ANEXO………………………………………………………………………………………………………………..28

 

1 CONTEXTUALIZAÇÃO

A dança é algo que sempre me fascinou. Desde criança meus sentidos são tocados e minhas emoções aguçadas quando me deparo com situações em que a dança está presente. Desde que iniciei meu processo de formação artística, fiz aulas em vários locais, participei de competições, me apresentei em vários papeis; mas sempre na área do ballet clássico.

Acredito que a dança e a arte de uma forma geral, possibilita transformações profundas no ser. Ser ator ou expectador de um espetáculo de dança, teatro, um show de música, um filme ou uma pintura, traz o ser humano para um processo pulsátil de interiorização e exteriorização, uma pulsação do micro para o macro, como a respiração, a expansão e a contração. É a ativação e percepção de sentidos. Essa experiência, quando realizada de uma forma entregue e verdadeira, a expressão mais profunda do ser vem à tona e o processo de sensibilização, autoconhecimento e percepções toma lugar sem pedir licença.

Entretanto, apesar de sentir tudo isso muito forte em mim, senti necessidade de algo a mais. Gostaria de ser mais ativa no meu processo, criar e compreender meus movimentos, estudar com mais profundidade e integralidade, meu corpo.

Percebi que esse sentimento tinha relação com minha insatisfação com a estrutura da dança clássica, em que o foco principal são repetição e aprimoramento de grandes obras de repertório. Por muito tempo, levei essa proposta como um grande desafio e admirava a beleza das criações e me sentia bem em executar passos codificados.

Na educação tradicional da dança, a predominância de técnicas clássicas trabalhava um corpo padronizado e virtuose através de passos e posturas altamente codificados que deveriam ser apreendidos a partir da simples repetição de movimentos pré-concebidos (RESENDE, 2008, p. 564).

Mas o passar do tempo, percebi como elas são distantes da atualidade e não possibilitam o desenvolvimento que estava em busca, apesar de admirar bastante. Moreno (2011) me auxiliou a compreender que as obras clássicas são grandes conservas culturais, obras perfeitas:

A conserva cultural propõe-se ser o produto acabado e, como tal, adquiriu uma qualidade quase sagrada. Este e o resultado de uma teoria de valores geralmente aceita. Os processos levados a seu termo, os atos finalizados e as obras perfeitas parecem ter satisfeito mais a nossa teoria de valores que os processos e coisas que permanecem inacabadas ou em estado imperfeito” (MORENO, 2011, p.158 e 159).

A Conserva Cultural é o “produto acabado de um esforço criativo” (MARINEAU, 1992, p. 166) que deve ser valorizada, mas não ao ponto de substituir novas criações. Percebi que minha angustia era vontade de criar, estava cansada de repetir, gostaria de descobrir quais eram os meus movimentos.

Atrelado aos desejos pessoais, estão minhas buscas profissionais. Busquei a profissão de Terapeuta ocupacional, pois teria a possibilidade de utilizar a arte como recurso para promover desenvolvimento.

A terapia ocupacional é uma profissão da área da saúde que tem como foco a autonomia e independência de pessoas que possuem alguma limitação, seja ela física, cognitiva, psíquica e/ou social. Para tanto, são utilizadas atividades que sejam significativas para o sujeito e favoreça o desenvolvimento de habilidades nas diversas áreas de ocupação: autocuidado, lazer, trabalho, educação. Aliado ao processo terapêutico é realizado acompanhamento, visitas, trocas, nos espaços e redes que o indivíduo atua, afim de auxiliar, adaptar, orientar, com respeito e liberdade, sua participação, com o máximo de protagonismo e qualidade de vida.

O instrumento de sua atuação é a atividade realizada predominantemente por meio da comunicação não-verbal. Assim os trabalhos manuais – pintura, desenho, cerâmica, etc. – e outros trabalhos corporais tais como exercícios, jogos, teatro, danças são algumas de suas possibilidades (LIBERMAN, 1998, p.9).

Quando finalizei minha graduação em Terapia Ocupacional, foi mais ou menos na época em que estava em busca de novas formas de atuação artística. E neste momento, me “Encontrei” com a Socionomia.

A socionomia, teoria criada pelo psiquiatra romeno Jacob Levy Moreno, pelo estudo das leis naturais que regem os sistemas sociais de um modo geral, dos grupos humanos e do desenvolvimento humano, focaliza a formação psicológica do homem a partir da dinâmica vincular resultante do jogo dialético do desempenho de papéis e contra-papéis. Traz, como proposta, um projeto de planificação e organização social com características auto-organizativas e auto-afirmativas. Através de sua visão de homem como ser relacional e de sua vasta gama de recursos técnicos utilizada no trabalho com grupos, possibilita a transformação gradual dos indivíduos e dos grupos, pois atua sobre a vivência dos conflitos e potencialidades de resolução dos mesmos. Mostra-se, portanto, um forte e eficaz instrumento pedagógico e de mobilização grupal (PEREIRA, 2009, p.2).

À medida que avancei no estudo, encontrei respaldo para minhas reflexões, compreendi melhor a importância de desenvolver a criatividade e a espontaneidade, conceitos importantes da teoria Socionômica e percebi que poderia alcançar e possibilitar esse desenvolvimento por meio da dança, como uma ferramenta para mim enquanto pessoa e para meu trabalho.

Moreno, utilizou referências do teatro para desenvolver sua teoria, dessa forma, uma das metodologias práticas de seu trabalho, é a dramatização de cenas. Acredita-se que uma pessoa pode se transformar através do insight da ação, um processo de experimentação e re-experimentação do comportamento com subsequente reflexão sobre ele (MARINEAU, 1992, p. 85).

Para meu processo, muito focado na dança, ainda faltava algo. Nessa busca, encontrei a Sicodanza, que é pouco descrita por Moreno (2011, p.272), mas citada, como um “Psicodrama Sem Palavras”, em que nenhum processo verbal é esperado, “na qual o corpo pode se expressar com uma semântica própria, produzindo o entrelaçamento de uma série de complexos afetivos”, como Knobel (2004, p. 227) completa.

Posterior a Moreno, o Psicodramatista Rojas-Bermúdez, aprofunda e desenvolve o método. Ele define a Sicodanza como uma técnica psicoterapêutica com enquadramento no modelo psicodramático, que utiliza o corpo e o movimento como veículos comunicacionais e a música como suporte desta (BERMÚDEZ, 1984)[1].

Motivada por minha vivência na dança e o referencial teórico Moreniano, essa pesquisa busca compreender o funcionamento teórico e metodológico da Sicodanza e relacioná-la a conceitos centrais da Socionomia.

À medida que serão descritos métodos e filosofias de trabalho, acredita-se ser possível potencializar a utilização da Sicodanza para Psicodramatistas e para profissionais que utilizam a dança como instrumento de trabalho.

  2 REFERENCIAL TEÓRICO

Para melhor compreensão do objeto de estudo, a Sicodanza, é necessária revisão das bases teóricas da Socionomia e de Moreno.

2.1 O Sistema Sociométrico

Jacob Levy Moreno nasceu em Bucareste em 1889 e faleceu nos Estados Unidos em 1972. Formou-se em Psiquiatria e desenvolveu a teoria Socionômica, cujas origens se encontram no Teatro, Psicologia e Sociologia. Marineau (1992, p. 9) afirma que “as ideias de Moreno eram desafiadoras para sua época, e nesse sentido, prematuras”. Ele completa dizendo que a forma como a teoria foi apresentada “carente de unidade e coerência” dificultou a apreensão da filosofia e não recebeu o devido reconhecimento (MARINEAU, 1992, p. 9).

Socionomia é o conceito mais geral do Sistema Sociométrico, ela é definida como a “ciência que estuda as leis das interações grupais e sociais a partir dos seguintes conceitos da Psicoterapia Interpessoal”: Sodinâmica, Sociometria e Sociatria (CAMPOS, 2013, p. 76).

A Sociodinâmica “(…) estuda os papeis e as funções dos indivíduos nos grupos” (NERY, 2010, p. 21). Ela se refere ao funcionamento das relações, a interpretação de papéis, a representação espontânea de papéis, o estudo da organização, compreensão e evolução dos grupos (CAMPOS, 2013).

Sociometria é o “estudo das estruturas grupais e das posições dos indivíduos nas interações grupais, ocasionadas pela distribuição da afetividade” (NERY, 2010, p. 22). Ela se refere “a qualidade e a quantidade das correntes emocionaisa qualidade e a quantidade dos vínculos com as forças de atração e repulsão” (CAMPOS, 2013, p. 77).

A Sociatria “visa o tratamento dos diversos tipos de grupos da sociedade” (NERY, 2010, p.22). Para execução dessa terapêutica, o indivíduo pode escolher e/ou necessitar de diferentes enquadres, com objetivos terapêuticos ou psicoterapêuticos específicos, exemplos são: Psicoterapia de Grupo, Psicodrama, Sociodrama, Jogo Dramático, Psicodrama Individual, entre outros (CAMPOS, 2013, p. 77).

Sociatrias importantes de serem destacadas são: o Psicodrama e o Sociodrama. O Psicodrama busca investigar situações e conflitos através da dramatização de cenas, diferente de relatos verbais. O Psicodrama Clássico, assim como criado por Moreno, há um Protagonista que doa sua historia para o grupo e o diretor utiliza de outros participantes da platéia como ego-auxiliares para construção de sua historia. Já o Sociodrama é focado em questões sociais, ficando as questões particulares (que são o foco do Psicodrama) no pano de fundo. No Sociodrama, o protagonista é o grupo. (MARINEAU, 1999).

A estruturação da nomenclatura se deu posteriormente a vários escritos de Moreno, dessa forma, sua teoria ficou conhecida como “Psicodrama”. O que explica o fato de alguns autores utilizarem este termo para abranger todo o estudo. Rojas-Bermúdez, para diferenciar sua metodologia da de Moreno, utiliza o termo Sicodrama, que será utilizado neste trabalho.

O objeto de estudo desta pesquisa, a Sicodanza, está localizada na obra de Moreno apenas como uma técnica psicodramática. A partir das contribuições de Bermúdez passa a ser usada como uma Sociatria, sendo então uma forma de tratamento, dentro da teoria Socionômica que prioriza o corpo como veículo de comunicação.

2.2 O Método Sociátrico

 O Método Sociátrico (ou a Sessão de Psicodrama) é dividido em cinco instrumentos, três contextos e quatro etapas. Rojas-Bermúdez (1970, p. 25 a 37) e Campos (2013, p. 73 a 75) a partir dos escritos de Moreno, escreveram o método da seguinte forma:

2.2.1 Os Cinco Instrumentos

 O Diretor é o agente terapêutico, que tem como função: dirigir, analisar e ampliar a cena, focalizando a história do indivíduo ou do grupo (ROJAS-BERMÚDEZ, 1970; CAMPOS, 2013). Cabe salientar a importância da formação teórica, metodológica e pessoal do Diretor, pois só assim ele poderá instrumentalizar recursos para a execução clara dos aspectos transferenciais e télicos:

Num psicodrama, o diretor e os egos auxiliares não estão fora do processo do drama, como diretor de uma peça de marionetes manipulando os cordéis. Eles são parte da produção, portanto parte da análise, compartilhando com os pacientes a catarse social (MORENO, 2006, p. 220 apud Campos, 2013, p. 73).

O Ego-auxiliar tem a função de ser o ator (coadjuvante) que representa as pessoas ausentes ou mesmo o protagonista, interagindo e executando a ação, ele é o veículo que compõe o cenário (ROJAS-BERMÚDEZ, 1970; CAMPOS, 2013). Importante também ter a clareza de suas emoções para que não interfiram na história do protagonista ou na direção. Neste contexto, Moreno ressalta:

O Psicodrama desenvolveu, a partir disso, um sistema de métodos cuidadosamente elaborados, com o qual o terapeuta e seus egos auxiliares se introduzem no mundo do paciente e procuram povoá-los com imagens extraordinariamente familiares que têm a vantagem de não ser totalmente ilusórias e não totalmente reais, mas meio imaginárias e meio verdadeiras. Os egos auxiliares são de fato pessoas reais, mas como uma fada boa, penetram com os seus sortilégios no psiquismo do homem fracassado. […] Vê a si mesmo representando, ouve a si mesmo falando, mas suas ações e pensamentos, seus sentimentos e percepções não vêm dele, vêm estranhamente de outra pessoa, do diretor terapeuta […] os egos auxiliares, do duplo, de imagens espelhadas de seu espírito (MORENO, 1974, p. 114 apud CAMPOS, 2013, p. 73).

O Protagonista é o ator central. “Termo de origem Grega que significa aquele que se oferece a ação em primeiro lugar; que se oferece para sofrer e morrer no lugar do outro, ele “doa” o seu íntimo para o grupo” (ROJAS-BERMÚDEZ, 1970; CAMPOS, 2013, p. 74).

O Palco/Cenário é o lugar da representação do mundo físico e do mundo intersubjetivo (ROJAS-BERMÚDEZ, 1970; CAMPOS, 2013).

A Platéia são os componentes do grupo, beneficiados pela entrega do protagonista. A platéia pode funcionar como caixa de ressonância e consonância. No enfoque Socio Educacional e Organizacional o protagonista é a platéia, ou seja, o grupo como um todo é protagonista (ROJAS-BERMÚDEZ, 1970; CAMPOS, 2013).

2.2.2 Os três contextos

O contexto individual: é a concretização dramática de todo processo privado; o contexto grupal: é a interação dramática do pequeno grupo com os desdobramentos latentes, seus manifestos e seus “ruídos”; o contexto social: visa a mobilizar as interações dos papéis sociais, diz respeito ao grupo como sociedade (ROJAS-BERMÚDEZ, 1970; CAMPOS, 2013).

2.2.3 As quarto etapas

O Aquecimento é a primeira etapa de toda sessão de Psicodrama, como também de qualquer outro procedimento da Sociatria: Sociodrama, Jogo dramático, Sicodanza, etc. Ele é a preparação para sessão e consiste no conjunto de procedimentos que atua para estabelecer os canais de comunicação e maior aproximação entre o diretor e o protagonista. O aquecimento é o agente canalizador das energias para a ação (ROJAS-BERMÚDEZ, 1970; CAMPOS, 2013). Possui duas subetapas:

Aquecimento Inespecífico: inicia a sessão. O primeiro momento do encontro. Seu objetivo é diminuir a tensão, propiciar um ambiente de acolhimento (ROJAS-BERMÚDEZ, 1970; CAMPOS, 2013).

Aquecimento Específico: começa no momento da construção da cena, com o aquecimento do personagem, privado ou público, está relacionado ao tema (ROJAS-BERMÚDEZ, 1970; CAMPOS, 2013).

A Dramatização; é todo o processo da atuação; é o “como se”; Realidade Suplementar: a utilização das técnicas em concordância com a matriz do indivíduo ou do grupo; é o núcleo de toda a Sociatria (ROJAS-BERMÚDEZ, 1970; CAMPOS, 2013).

No Compartilhar acontece as trocas entre protagonista, platéia e direção; ressonâncias, consonâncias, do protagonista e da platéia; é uma catarse de integração, a interação dinâmica do corpo com os pensamentos e emoções (ROJAS-BERMÚDEZ, 1970; CAMPOS, 2013).

O Processamento é a análise do processo: o diretor encaminha o grupo ou o indivíduo para a reflexão cognitiva sobre os procedimentos e o prosseguimento para as aquisições de novos papéis. É um momento pedagógico. É importante ouvir as opiniões dos elementos que atuaram na cena, as opiniões dos que assistiram, e fazer uma reflexão sobre a ação e incrementar os encaminhamentos necessários para as ações posteriores (ROJAS-BERMÚDEZ, 1970; CAMPOS, 2013).

2.3 Espontaneidade e Criatividade

Moreno (2011) afirma que se fosse possível esvaziar a mente, a encontraríamos repleta de “sementes criadoras, sempre disposta a dissolver as conservas existentes e criando novas formas, novas ideias e novas invenções” (MORENO, 2011, p.142).

[O ser] está perpetuamente empenhado em produzir novas experiências em seu próprio intimo, a fim de que elas possam transformar o mundo à sua volta e, assim, enche-lo de novas situações. Estas, por sua vez, desafiam-no a mais experiências novas, que voltam a esforçar-se por remodelar o mundo em redor. Assim, esse indivíduo esta comprometido num ciclo incessante de criatividade (MORENO, 2011, p. 142).

Dessa forma, compreende-se que a criatividade é uma qualidade inata do indivíduo, mas que é necessário acessá-la de alguma forma, uma delas é ativando a espontaneidade. Segundo Moreno, o estado de espontaneidade “é produzido por um ato de vontade (…) não é criado pela vontade consciente, que atua frequentemente como barreira inibitória, mas por uma libertação que, de fato, é o livre surgimento da espontaneidade” (MORENO, 2011, p. 86). “O indivíduo quando se vê perante a uma nova situação, não tem outra alternativa senão utilizar o fator e como guia, apontando-lhe que emoções, pensamentos e ações são mais apropriados” (MORENO, 2011, p. 136).

Espontaneidade é a capacidade do indivíduo de dar uma resposta adequada a situações novas ou uma nova resposta a uma situação antiga. “Em outras palavras, a resposta do indivíduo é baseada no que se requer agora e não no que aprendeu no passado e aplicou quase que cegamente o tempo todo em cada situação” (MARINEAU, 1992, p. 167).

“No Psicodrama, (…) a espontaneidade opera não só na dimensão das palavras, mas em todas as outras dimensões de expressão, como a atuação, a interação, a fala, a dança, o canto e o desenho” (MORENO, 2011, p. 37). Sendo assim, a dança com o foco terapêutico, se torna um bom instrumento para ativar a espontaneidade e chegar às centelhas criativas, sendo que este era o grande foco de trabalho de Moreno.

3 METODOLOGIA

A metodologia qualitativa se aplica ao estudo da história, das relações, das representações, das crenças, das percepções e das opiniões, produtos das interpretações que os seres humanos fazem a respeito de como vivem, constroem seus afetos e a si mesmos, sentem e pensam (MINAYO, 2008). O objeto do presente estudo se adéqua a metodologia qualitativa já que se debruçará sobre produções históricas e humanas relacionadas ao corpo como veículo comunicacional.

Foi realizado um levantamento de autores e profissionais que trabalham com Sicodanza e as maiores referências encontradas foram Jaime Rojas-Bermúdez e Amelia Coppel, esta última como ex-aluna do mesmo.

Foi realizada revisão de material bibliográfico sobre a Sicodanza. Foram encontrados dois escritos principais: O livro “Que és el Sicodrama?” de Rojas-Bermúdez (1984) e a publicação de Amelia Coppel “Imagen, Metáfora y Sicodanza” nos Anais do 17º Congresso Brasileiro de Psicodrama de 2010.

Com objetivo de ilustrar a pesquisa com profissionais atuantes da área, realizou-se entrevista com Amelia Coppel. Pelo fato da Psicodramatista morar em Sevilha, Europa, a entrevista se deu de forma escrita, a partir de um questionário.

A participante foi orientada quanto o objetivo do estudo, a importância de sua participação e o direito de não participar e assinou o Termo de Consentimento Livre e Esclarecido (ANEXO).

  4 A DANÇA COMO VEÍCULO DE COMUNICAÇÃO

 A dança por si só é uma linguagem de expressão, dessa forma, tem função transformadora no indivíduo. Entretanto, é necessário um olhar especial para que ela se torne realmente terapêutica.

O olhar e a condução do diretor são essenciais no sentido de mostrar o que não esta tão visível aos olhos de quem está envolvido no processo e perceber fragilidades e potencialidades individuais e grupais a fim de propor técnicas, materiais e possibilidades de tornar o trabalho transformador para os participantes. É preciso desenvolver a capacidade de observar com atenção e pensar em quais recursos corporais e materiais o participante precisa passar para encontrar equilíbrio e consciência de seu corpo e comportamento. Esse olhar cuidadoso, essa disponibilidade e abertura para a transformação é o que torna qualquer recurso, técnica ou instrumento, terapêutico. Tanto por parte de quem conduz quanto de quem participa.

Acredito que a busca maior dos autores que escreveram sobre a dança como forma de tratamento era aprofundar no impacto que essa dança traz para o indivíduo e como induzir esse processo de transformação. O foco maior está no processo, e não no produto estético, e sim no produto humano.

 4.1 Um pouco de história

 Dr. Jaime Rojas-Bermúdez, Psiquiatra nascido em Tunja, Colômbia em 1926, iniciou suas atividades Psicodramáticas em 1957 no Instituto de Neuroses da Capital Federal; posteriormente no Hospital Infantil (1959), e no Hospital das Clínicas, ao ser convidado pelo professor Garrahan a organizar um serviço de Psicoprofilaxias. Em 1962, tem o primeiro contato direto com J. L. Moreno e seus colaboradores, no Moreno Institute de Nova York. Quando retornou para Argentina, organizou grupos de Sicodrama (será utilizado o termo Sicodrama para se referir a teoria desenvolvida por Bermúdez) para adultos e sessões de Sicodrama Público que foram apoiados e patrocinados pela Associação de Psicologia e Psicoterapia de Grupo. Em 1963 retornou para os Estados Unidos e recebeu o titulo de Diretor em Sicodrama e Psicoterapia de Grupo e fundou a Associação Argentina de Sicodrama e Psicoterapia de Grupo (ROJAS-BERMÚDEZ, 1971).

Rojas-Bermúdez teve grande influencia no inicio do Psicodrama no Brasil. Por volta de 1967-1970, Bermúdez liderou cursos de formação em Psicodrama em São Paulo (ROJAS-BERMÚDEZ, 1970)[2], mas o grupo foi perdendo força ao longo do tempo.

Em 1961, Rojas-Bermúdez coordenou o primeiro grupo de Sicodanza, na Argentina, partindo do enquadre do Psicodrama, aprofundando sua investigação e provendo-a de conteúdos teóricos e técnicos específicos (ASSOCIACIÓN DE SICODRAMA Y SICOTERAPIA DE GRUPO, 2016)[3].

Em 1981 estende a formação em Sicodrama também para a Espanha, realizando cursos em instituições públicas e privadas em Madrid, Barcelona, Andalucia, Galicia, e a partir de 1989 se estabelece em Sevilha onde, além de seu trabalho com Psicoterapia e formação no Centro de Sicodrama, promoveu numerosas jornadas e encontros em Sicodrama (ASSOCIACIÓN DE SICODRAMA Y SICOTERAPIA DE GRUPO, 2016).

Em 1995, Amelia Coppel, Psicóloga e Sicodramatista de Sevilha, Espanha, realizou curso de formação em Sicodanza coordenado por Rojas-Bermúdez e iniciou seu estudo no tema. Atualmente ela é coordenadora e formadora de grupos de Sicodrama e Sicodanza na Espanha e em Portugal.

4.2 Conceituação

A Sicodanza é uma técnica terapêutica derivada do Sicodrama, regulamentada e sistematizada, que utiliza o corpo e a dança como veículos comunicacionais preferenciais, e a música como suporte desta comunicação (ROJAS-BERMÚDEZ, 1984).

A Sicodanza pode ser utilizada como uma técnica dentro de um Sicodrama amplo, ou como única técnica de tratamento (ROJAS-BERMÚDEZ, 1970). No primeiro caso, ela é uma técnica de aquecimento para o Sicodrama e/ou para outros métodos psicoterápicos, já no segundo, ela é mais do que isso, sua estrutura pode possibilitar a realização de uma psicoterapia (ROJAS-BERMÚDEZ, 1984).

A denominação Sicodanza tem lugar pouco descrito dentro dos métodos Sociátricos em Belo Horizonte. Acredita-se que ela foi incorporada ao Psicodrama principalmente como aquecimento, havendo poucas vivências em que cenas são dramatizadas utilizando apenas o corpo.

A diferença principal entre o Sicodrama e a Sicodanza é que na Sicodanza o trabalho se focaliza e dirige ao corpo por ser o elemento principal desta linha. O verbal fica mais ou menos reduzido a etapa de compartilhar, onde cada participante relata sua versão do que viu e sentiu na etapa da dramatização (COPPEL, 2010)[4].

A diferença mais importante é que a palavra fica para os comentários, o trabalho é com o corpo através da dança. Não é com dramatizações tipo teatro[5].

Pelo fato do Sicodrama ter suas raízes no teatro, as cenas dramatizadas utilizam a fala como principal fonte de expressão. Coppel (2010) fala dos benefícios do trabalho da Sicodanza em relação ao Sicodrama. Segundo ela:

(…) o material surge com maior facilidade e rapidez devido ao pouco controle que o indivíduo tem quando o corpo que está em cena. Os conteúdos se mobilizam inundados de sensações e, neste sentido, surgem conexões com outras imagens das emoções compartilhadas (COPPEL, 2010, p.4).

Além disso, no Sicodrama, embora as situações sejam simultâneas em comparação com as terapias verbais, acontece da mesma forma, porque apesar dos personagens dramatizarem ao mesmo tempo, nunca falam de uma só vez. As palavras vão sempre uma após a outra, seguem sentido linear. Diferente da Sicodanza, em que a expressão do grupo acontece ao mesmo tempo (COPPEL, 2010).

Coppel (2010) completa dizendo que no Sicodrama, por ter o verbo associado, é liderado principalmente pelo hemisfério esquerdo, ou seja, a lógica racional. Já na Sicodanza por ter como foco a expressão corporal, o hemisfério que está em foco é o direito, o responsável pela simbolização e criação.

“Na dança, o corpo e o movimento são os elementos fundamentais e por não ser estruturado como linguagem verbal, a forma e o conteúdo fluem livremente. Uma combinação de elementos, onde a música entra no corpo e emerge transformado em movimentos rítmicos que por sua vez provocam sentimentos e, finalmente, evocam imagens (…)” (COPPEL, 2010, p. 4).

Ainda segundo Amelia Coppel, o objetivo principal da Sicodanza é:

Bloquear o hemisfério esquerdo para eliminar a lógica, para que apareçam as formas corporais e as imagens mentais. Eu chamo a Sicodanza de a terapia do hemisfério direito.

Dessa forma, acredita-se que a expressão das formas corporais que surgem através da dança possam ser mais profundas e holísticas em relação aos sentimentos do indivíduo. O trabalho posterior é a leitura dessas formas e sua posterior elaboração, que se realiza através da construção de imagens, onde emerge a estrutura dos processos interiores (COPPEL, 2010).

Por ter esse processo tão voltado para outras formas de expressão, Rojas-Bermúdez “aponta [a Sicodanza] como a técnica mais adequada para abordar transtornos próprios da comunicação verbal, bem seja por excesso como por defeito” (ROJAS-BERMÚDEZ, 1984, p. 164).

Mas a Sicodanza também é indicada em outros casos.

Em todos, mas para pessoas que tem dificuldades para falar ou que falam em demasia é muito bom.

 É interessante destacar uma denominação Neosicodrama, termo encontrado no site Sicodanza, de responsabilidade de Amelia Coppel e Gonzalo Negreira, em que a Sicodanza tem lugar de destaque.

O Neosicodrama integra o Sicodrama e a Sicodanza. O Neosicodrama se baseia nas formas e nas imagens dramáticas que surgem no cenário. As formas aparecem através da dança e dos jogos corporais. Para finalmente, manifestarem-se as imagens como construções estáticas que representam as inter-relações entre elementos e que configuram a estrutura do sujeito. A imagem é o paradigma da forma, convergindo-se em uma valiosa ferramenta para o terapeuta (COPPEL, NEGREIRA, 2016)[6].

4.3 Construção de imagens

Ao perguntar para Amelia como se da a criação de cenas em Sicodanza, o conceito chave para a explicação foi a construção de imagens.

Primeiro, ante uma situação, sintoma ou problema se faz uma construção da imagem atual e logo a imagem anterior e a posterior. 

 Jaime Rojas Bermúdez (1966 apud GUIMARÃES, 2012) partindo do pressuposto teórico-científico de que existe um núcleo do eu de base neurofisiológica e estrutural no psiquismo humano, “desenvolveu um modelo clínico que utiliza a técnica de construção de imagens psicodramáticas no contexto psicoterapêutico, visando estimular as conexões hemisféricas” (GUIMARÃES, 2012, p. 14).

Esse trabalho com imagens produz a estimulação do hemisfério direito do cérebro (HD), que está neurologicamente articulado à produção das imagens mentais, favorecendo apreensão concreta e abstrata do significado das emoções que atravessam a subjetividade de cada indivíduo, por atribuir diferentes significados às fantasias que perpassam o mundo imagístico e se transformam em metáforas esclarecedoras dos seus significados simbólicos (GUIMARÃES, 2012, p. 14).

Dessa forma, na etapa da dramatização em Sicodanza, assim como no Sicodrama, o foco está na ação. Entretanto, na primeira será priorizada a expressão do corpo e na segunda, há participação da fala.

Guimarães (2012) descreve os objetivos do trabalho com imagens:

(…) buscamos no contexto psicoterápico a liberação de emoções e demais formas expressivas que permitem maior fluxo de contato entre os dois hemisférios cerebrais, potencializando a elaboração cognitiva de novas formas de agir, sentir e pensar, bem como novos conceitos e novas experiências capazes de modificar o desempenho de papéis (GUIMARÃES, 2012, p.27).

Após a construção da imagem, dá-se início ao processo de elaboração verbal e dramática. O protagonista é convidado a observar a imagem e fazer um exame a distância dos seus conteúdos. Depois passa a vivenciar cada parte da imagem, incluindo-se nela, por meio de técnicas específicas interage com os elementos da imagem (GUIMARÃES, 2012). “Esse procedimento facilita uma compreensão global e estrutural dos fatos, das relações, das percepções e dos afetos envolvidos na questão, iluminando novas compreensões para o problema vivido pelo paciente” (GUIMARÃES, 2012, p. 23).

4.4 Relação com a música

A música é um instrumento de extrema importância nos trabalhos corporais. Ela é responsável por grande parte da movimentação, ritmo e frequência dos movimentos. A maioria das danças tem como base a música, a coreografia e a disposição do grupo é amplamente influenciado por esta. No caso da dança com foco terapêutico, a música pode ter função tanto acolhedora, quanto repulsiva. Por isso, é necessário que se tenha muita cautela na escolha e que se observe bastante o grupo.

[A música] é fundamental. A música evoca lembranças e emoções que podem se expressar através do corpo em movimento. A música tem que ser escolhida no momento. Não é possível levar a música preparada. Tem que gostar e saber muito sobre para colocar a adequada. Mesmo é como um disc jockey, tem que mudar todo o tempo.

Se utiliza a música em Sicodanza especialmente durante o aquecimento e a dramatização, deixando para etapa de compartilhamento, a verbalização e elaboração do material vivenciado anteriormente (ROJAS-BERMÚDEZ, 1984).

O aquecimento ocorre a cargo do ego-auxiliar, a ele corresponde detectar as necessidades do grupo e escolher a música adequada. De acordo com a resposta corporal pessoal e/ou grupal que recebe, poderá, se considerar conveniente modificá-la ou passar a trabalhar diretamente com o corpo, indicando movimentos inadequados ou discordantes com o estímulo musical.

“(…) a finalidade é ir preparando o corpo dos integrantes para que estejam nas melhores condições de rendimento, como indivíduos e como partes de um organismo grupal” (ROJAS-BERMÚDEZ, 1984).

Além disso, a música tem também a função de estimular o grupo ou levá-lo para uma reflexão especifica.

Quando ocorre falta de tema, a música pode promover o argumento sobre o que se estrutura a Sicodanza, diminuindo aparentemente, o compromisso dos participantes com seus próprios conteúdos; de todas as maneiras, poderão se evidenciar seus modelos de comportamento (ROJAS-BERMÚDEZ, 1984, p. 170).

Rojas-Bermúdez (1984) definiu sentidos para a música e as categorizou em três tipos, Música Homogeneizante, Música Facilitadora e Música Inibidora.

A Música Homogeneizante é definida como “(…) todo tipo de estimulo musical destinado a alcançar uma homogeneização sensitiva e temática dos integrantes do grupo” (ROJAS-BERMÚDEZ, 1984, p. 172). Dessa forma, haverá um foco maior no tema e a facilitação do emergente grupal.

 A Música Facilitadora é todo estimulo musical que acelere a aparição do emergente grupal ou da catarse.

Durante o aquecimento pode ocorrer que um item seja ignorado, que o diretor perceba que “falte algo no ambiente” sem poder concretizá-lo; ou que um dos integrantes do auditório esta carregando com a tensão do grupo; ou que outro seja visto como uma grande tensão do contexto social, que lentamente vai invadindo o contexto grupal e se resiste voluntariamente a explicá-lo claramente. Nestes e nos outros casos similares a música facilitadora brinda o grupo com a oportunidade de encontrar sua própria saída, aumentando o clima afetivo já existente (ROJAS-BERMÚDEZ, 1984, p. 172).

A Música Inibidora é aquela destinada a diminuir uma produção maníaca de material verbal ou dramático. Quando o grupo, por exemplo, esta expressando através da dança uma serie de estados de animo, estes vão passando para os outros participantes e pode-se produzir um grande tumulto. O diretor, na intenção de pedir calma ou que se mantenham dentro dos papeis prefixados, coloca música sacra. Os ritmos são transformados e dentro deste fundo musical a violência busca novas formas de expressão em um campo de dramatização e não da atuação irracional (ROJAS-BERMÚDEZ, 1984).

5 RELAÇÃO DA SICODANZA COM OUTROS CONCEITOS DE MORENO

 O trabalho da Sicodanza oferece ao indivíduo a possibilidade de vivenciar situações de estados espontâneos e criativos que ele pode transpor para outros momentos de sua vida através do treinamento de espontaneidade.

O que define a Sicodanza é o imprevisto, o inesperado, o emergente, é oferecer uma possibilidade de espaço de espontaneidade que permita o desenvolvimento de novas formas criativas e desconhecidas e não da imposição de ideias ou total descontrole do diretor (COPPEL, 2010). Dessa forma, A Sicodanza se torna um local de (re) construção do eu e um momento de experimentação intenso, de estados, sentimentos e entrega corporal.

[O indivíduo] está perpetuamente empenhado em produzir novas experiências em seu próprio intimo, a fim de que elas possam transformar o mundo à sua volta e, assim, enche-lo de novas situações. Estas, por sua vez, desafiam-no a mais experiências novas, que voltam a esforçar-se por remodelar o mundo em redor. Assim, esse indivíduo esta comprometido num ciclo incessante de criatividade. Essa função e não se satisfaz em expressar meramente o eu; esta ávida por criar o eu. (MORENO, 2011, p. 142)

Para se chegar ao ponto de promover uma verdadeira catarse é necessário um bom aquecimento.

“Catarse de Integração é a mobilização de afetos e emoções ocorridas na inter-relação, télica ou transferencial, de dois ou mais participantes de um grupo terapêutico durante uma dramatização; não é simplesmente a libertação de energia dentro de si; significa evoluir, deixar um patamar para alcançar outro” (CAMPOS, 2013, p. 97 e 98).

“Em Sicodanza, praticamente, as primeiras sessões são de aquecimento. É necessário conscientizar-se do corpo para esquecê-lo em seguida” (ROJAS-BERMÚDEZ, 1984, p. 165).

Diria que a intenção é entrar em contato com o ambiente e com o grupo de tal forma que estaria no domínio da Realidade Suplementar. Para Zerka Moreno:

Há no Psicodrama um tipo de experiência que ultrapassa a realidade, que oferece ao sujeito uma nova e extensiva experiência de realidade, uma realidade suplementar. Ela é um instrumento de cura vital para o grupo assim como para o indivíduo, porque as sessões ocorrem nesse domínio quase místico e alquímico (MORENO; BLOMKVIST; RUTZEL, 2001, p. 26).

Rojas-Bermúdez, descreve uma vivência que ele denomina como “vivencia oceânica” que corrobora com a ideia de realidade suplementar, mas realizada utilizando a música como intermediadora.

Com o aquecimento haverá a tentativa de eliminar paulatinamente o dito controle, ate conseguir que os movimentos sejam respostas diretas aos estímulos musicais. Quando se chega a esse ponto, geralmente experimenta-se a unidade música-corpo, sentindo a música como um meio natural que rodeia o corpo, para passar logo a sentir-se atravessado, incorporado e diluído na mesma. É passado, assim, de uma vivência interior para a “vivência oceânica”. Desde logo esse tipo de experiência não se alcança com facilidade e precisa tempo e adequação dos recursos técnicos e das circunstancias dos protagonistas, mais uma vez alcançado o nível ótimo de aquecimento, a vivencia é quase explosiva. O protagonista que a encontra é rapidamente espectador e ator de seu próprio mundo interior (ROJAS-BERMÚDEZ, 1984, p. 165).

Para se vivenciar esse tipo de experiência, faz-se necessário uma boa condução, no sentido de guiar a partir do que o grupo propõe, sentindo profundamente o que está se passando naquele aqui e agora.

Neste sentido, o modo de trabalhar em Sicodrama “seguir o paciente” (Rojas-Bermúdez) o favorece e em Sicodanza onde o objetivo essencial é ir atrás do grupo, se faz evidente. A música, os jogos, os aquecimentos os objetivos usados, absolutamente tudo depende da atividade do grupo tanto para facilitar como para realizar uma interpolação. Em definitivo, é a dinâmica do grupo que guia e orienta o diretor (COPPEL, 2010, p. 5).

Além disso, é importante destacar a atuação do fator tele nas relações. Tele é definida como: “distancia entre, todas as energias fluindo na distancia entre dois ou mais. (…) consiste essencialmente na energia que se move “entre” e se relaciona com a espontaneidade a criatividade e a ação” (MORENO, 2011, p. 114).

A atuação do fator tele, juntamente com a espontaneidade e criatividade, em uma realidade suplementar pode desencadear momentos de Encontros.

Encontro significa mais do que uma vaga relação interpessoal. Significa que duas ou mais pessoas se encontram não só para defrontarem entre si mas também para viver e experimentar-se mutuamente, como atores cada um por seu direito próprio (…). Num encontro, as duas pessoas ai estão com todas as suas forcas e fraquezas, dois atores humanos fervilhando espontaneidade, só parcialmente cônscias de seus propósitos mútuos (MORENO, 2011, p. 307 e 308).

Todo este conteúdo, apesar de teórico e na tentativa de colocá-lo em palavras, é necessário vivenciar corporalmente para compreender o real significado.

Ao perguntar para Amelia sobre sua experiência como diretora de Sicodanza:

 Esta pergunta é impossível de dar resposta, precisaria de um livro. Mais a essência é a felicidade que sentes com tua criatividade, nada está pensado antes, tudo é emergente. É um desafio constante.

 Além da boa condução, faz-se necessário muita prática, e em diversos papeis, tanto como participante quanto como diretor. Ao longo do desenvolvimento desta pesquisa busquei vídeos, imagens para que a Sicodanza pudesse ficar mais viva dentro de mim, já que não foi possível vivenciá-la na pratica. Senti falta das imagens para transformá-las em palavras.

Amelia Coppel  ao retornar o roteiro de entrevista disse: é muito difícil [responder o roteiro] porque não pode ser explicado por palavras, tem que vivê-lo.Isso foi ao encontro do que sentia. Da mesma forma que para ser um bom diretor de Sicodrama, o importante é fazer e experimentar mil vezes a psicoterapia com grupos. 

6 CONSIDERAÇÕES FINAIS

O presente estudo discorreu acerca dos aspectos teóricos e metodológicos da Sicodanza e sua relação com os conceitos da Socionomia. Foi possível compreender o lugar da Sicodanza na teoria de J. L. Moreno e as contribuições de J. Rojas-Bermúdez, nos aspectos teóricos-práticos.

A utilização da dança como veículo comunicacional advém da Construção de Imagens e de uma sensibilidade grande para escolha musical. A grande aposta é expressão do corpo por meio de movimentos e a revelação de conteúdos internos que dificilmente são acessados e compreendidos.

Todo esse processo é respaldado por uma teoria que compreende as relações, valoriza o aqui e agora e se utiliza do “como se” para promover transformações nas formas de ser. Lança mão de conceitos de Encontro, Espontaneidade, Criatividade, Tele, Realidade Suplementar e proporciona protagonistas e grupos experimentar papeis ainda em desenvolvimento.

Por meio da dança me comuniquei e comunico com o mundo. Consigo expressar aquilo que ainda não sei e talvez demore para descobrir. Com a Sicodanza acredito que essas descobertas venham com mais leveza e fluidez, para aqueles que buscam a “conversa” com o próprio corpo.

Com esta pesquisa mais um passo foi dado em direção ao estudo e compreensão da dança como veiculo comunicacional, mas ainda há muito pela frente. É necessário me debulhar sobre a experimentação e vivência de todo esse conteúdo, pois essa vivificação promove o aprendizado de forma completa. Assim esse estudo nos ensina, que é no fazer que o ser se revela, na cena os processos aparecem, os controles internos diminuem e sem pedir licença, a os conteúdos vem à tona.

7 REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 ASSOCIACIÓN DE SICODRAMA Y SICOTERAPIA DE GRUPO. Historia de ASSG. Disponível em <http://www.assg.org/index.php/la-asociacion/la-historia>. Acesso em 06 fev. 2016.

 CAMPOS, M. G. C. Apostila Módulo Básico. Belo Horizonte: do autor, 2013.

COPPEL, A. Imagen, Metáfora y Sicodanza. In: CONGRESSO BRASILEIRO DE PSICODRAMA, 17., 2010, São Paulo.

COPPEL, A.; NEGREIRA, G. Programa de Neosicodrama: Sicodanza y Sicodrama. Disponível em <http://sicodanza.com/blog/?page_id=33>. Acesso em 06 fev. 2016.

GUIMARÃES, L. A. Percurso neural da imagem para além das sombras. Rev. bras. psicodrama,  São Paulo ,  v. 20, n. 2, p. 13-29, dez.  2012.

KNOBEL, A. M. Moreno Em Ato: A Construção do Psicodrama a partir das Práticas. São Paulo: Ágora, 2004.

LIBERMAN, F. Danças em Terapia Ocupacional. 2. ed. São Paulo: Summus Editorial, 1998.

MARINEAU, R. F. Jacob Levy Moreno 1889-1974: Pai do Psicodrama, da Sociometria e da Psicoterapia de Grupo. São Paulo: Ágora. 1992.

MINAYO, M. C. S. O Desafio do conhecimento: pesquisa qualitativa em saúde. 11. ed. São Paulo: Hucitec, 2008.

MORENO, J. L. Psicodrama. 13. ed. São Paulo: Cutrix, 2011.

 MORENO, Z. T.; BLOMKVIST, L. D. ; RUTZEL, T. Realidade Suplementar e a Arte de Curar. Tradução de Eliana Araújo Nogueira do Vale. São Paulo: Ágora: 2001.

NERY, M. P. Grupos e Intervenções em conflitos. São Paulo: Ágora, 2010.

PEREIRA, E. Tecendo diálogos entre socionomia e psicologia comunitária. Rev. bras. psicodrama; São Paulo, v. 17, n. 1, p. 69-86, 2009.

RESENDE, C. O que Pode um Corpo? O método Angel Vianna de conscientização do movimento como um instrumento terapêutico. Physis Revista de Saúde ColetivaRio de Janeiro, v. 18, n. 3, p. 563-574, 2008.

ROJAS-BERMÚDEZ, J. G. Introdução ao Psicodrama. São Paulo: Mestre Jou, 1970. Tradução: Manoel D´Alessandro.

_____.Que és el Psicocodrama? 2. ed. Buenos Aires: Ediciones Genitor, 1971.

_____.Que és el Sicodrama? Teoria y practica. 4. ed. Buenos Aires: Celcius, 1984.

 

Qualquer dúvida a respeito da pesquisa, você poderá entrar em contato com: Amaranta Boaventura Marcilio através do e-mail amarantabm@yahoo.com.br

Belo Horizonte, 21 de fevereiro de 2016.

 Amaranta Boaventura Marcílio

 Eu aceito participar do projeto citado acima, voluntariamente, após ter sido devidamente esclarecido.

Amelia Coppel

 


[1]Todas as citações de Bermúdez (1984) são traduções livres da autora.

[2]Todas as citações de Bermúdez (1970) são traduções livres da autora.

[3]Todas as citações de Associación de Sicodrama y Sicoterapia de Grupo (2016) são traduções livres da autora.

[4]Todas as citações de Coppel (2010) são traduções livres da autora.

[5]Utilizou-se a seguinte formatação, em italico, para expor das respostas de Amelia Coppel ao questionário aplicado nesta pesquisa.

[6]Todas as citações de Coppel e Negreira (2016) são traduções livres da autora.